La Voz Latinoamericana

La opinión sobre la integración regional en el tiempo: una mirada de los últimos 25 años (BID).Febrero 2023

Autores: Garnero, Paula; Barafani, Magdalena; Merino, María Florencia

Resumen ejecutivo:
En este estudio se analiza la evolución de la vocación integracionista de las y los latinoamericanos en un intervalo temporal de alrededor de 25 años. La información utilizada corresponde a los datos recabados entre 1995 y 2020 por Latinobarómetro, que constituye uno de los principales bancos de opinión pública en América Latina. Los principales resultados encontrados muestran que con los años se consolidó la vocación integracionista. Además el estudio identifica que a mayor crecimiento, educación y/o igualdad en los ingresos, mayor es el apoyo a la integración regional.

Principales Hallazgos:

  1. Con los años se consolidó la vocación integracionista.

En los últimos 25 años, las y los latinoamericanos consolidaron su apoyo a la integración económica regional: el porcentaje de personas a favor de la integración pasó de 70% (entre 1995 y 2010) a 74% (entre 2010 y 2020).

Uruguay, Colombia y Argentina se posicionan como los países con mayores promedios históricos de apoyo a la integración económica regional (79%, 78% y 78%, respectivamente).

En la década del 90 se destacaron Colombia (86%) y Nicaragua (80%), mientras que en los primeros diez años del siglo XXI, lo hicieron Uruguay (80%) y Chile (78%). En tanto, durante la última década se destacaron Uruguay (85%) y Argentina (81%).

2. Las percepciones mejoran cuando la economía crece. 

Los ciclos económicos parecen influir en los cambios en el apoyo a la integración, pero con cierto rezago temporal. Existe una asociación positiva entre el apoyo a la integración y el crecimiento económico: por cada 10 p.p. de aumento del PBI per cápita, se verifica una suba en la probabilidad de estar a favor de la integración regional de 2,3 p.p. 

También se observa una relación entre la percepción de estar integrados y la apertura económica, aunque de menor intensidad (0,2 p.p.). En este sentido, con la crisis económica y comercial que planteó la pandemia de COVID-19 y la ralentización de la recuperación en el contexto de la guerra en Ucrania, el apoyo a la integración regional podría retroceder en las próximas mediciones.

3. La opinión a favor de mayor integración la encabezan los varones.

A lo largo de todo el período analizado, el apoyo a la integración económica regional fue mayor entre los varones que entre las mujeres. Entre 1995 y 2020, en promedio, la brecha de género regional fue de 7 p.p., con mínimos de 3,5 p.p. y máximos de 10,2 p.p., al analizar su comportamiento por país.

4. Los jóvenes siempre prefieren la integración. 

En América Latina, la población de menor edad es la que históricamente ha mostrado mayor apoyo a la integración económica regional: el 74% de las personas de entre 15 y 36 años está a favor de la integración (valor promedio en el período 1995-2020). El apoyo se reduce progresivamente conforme aumenta la edad, alcanzando un mínimo de 65% en la población mayor de 65 años. 

Sin embargo, en contradicción con la evidencia descriptiva y la literatura, el ejercicio cuantitativo realizado sólo confirma significatividad entre el apoyo a la integración y la edad en el grupo etario de hasta 25 años, y con asociación negativa (-0,86 p.p.).

5. La desigualdad de ingresos y de educación afecta a la vocación integracionista. 

En el período analizado se observan brechas importantes en el nivel de apoyo a la integración regional entre los segmentos poblacionales de nivel socioeconómico más elevado y los de nivel más bajo (+24,5 p.p.), y entre quienes completaron estudios superiores y quienes tienen educación básica (+24,6 p.p.). El modelo cuantitativo confirma la significancia estadística de estas dos dimensiones en el apoyo a la integración.

6. Distintos bloques, distintas valoraciones. 

Los ciudadanos de los países que integran la Alianza del Pacífico muestran, en promedio, un 75% de apoyo a la integración económica regional. En segundo y tercer lugar se ubican el Mercosur y la Comunidad Andina (CAN) (74% y 73%, respectivamente). Le siguieron Centroamérica y México (70% y 65%, respectivamente) que, sin embargo, mostraron un mayor coeficiente de apertura económica en el período 1995-2020. 

El modelo econométrico no permite confirmar la vinculación entre el apoyo a la integración y el coeficiente de apertura económica, pero sí entre el apoyo a la integración y la pertenencia a los distintos bloques.

7. Subjetividades que pesan. 

El modelo econométrico muestra que las percepciones sobre la situación general del país y sobre el nivel relativo de progreso del país influyen de manera significativa en las probabilidades de apoyar la integración: las personas que consideran que el país está en una muy buena situación tienen mayor probabilidad de apoyar la integración regional (+1,9 p.p.), mientras que las que creen que el país atraviesa una situación muy mala cuentan con una menor posibilidad de manifestar su apoyo (-5,1 p.p.). En el mismo sentido, quienes consideran que su país está progresando tienen 6,3 p.p. más probabilidad de dar su apoyo, pero entre quienes consideran que el país está en retroceso, la probabilidad se reduce en 4,1 p.p.

8. La confianza que más importa. 

América Latina es conocida como la región más desconfiada del planeta, por tener niveles mínimos de confianza interpersonal y también en sus instituciones. A través del modelo econométrico aplicado, se observa que el apoyo a la integración está más ligado a la confianza en el gobierno que a la confianza interpersonal (variable no significativa). Además, la probabilidad de apoyar la integración regional aumenta 5,5 p.p. en personas con mucha confianza en el gobierno, y se reduce 4,7 p.p. cuando las personas dicen tener una confianza nula en el gobierno.

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